Por mucho que queramos proteger la salud mental, los pensamientos y los sentimientos de nuestros niños escudándolos de noticias aterradoras o eventos actuales, a menudo toman conciencia de ello debido a las conversaciones con compañeros de la escuela o a través de las redes sociales.

¿Qué es lo mejor que podemos hacer como padres y cuidadores cuando estas cosas suceden?

Podemos iniciar una conversación con nuestros hijos para que obtengan la información correcta y tengan la oportunidad de compartir cómo se sienten.

¿Cómo hablo con mis hijos sobre eventos actuales?

  • Primero, tómese el tiempo de conectarse consigo mismo. Procese la información y enfrente las emociones que pueda sentir. Esto lo ayudará a manejar mejor las emociones que sus hijos puedan experimentar.
  • Establezca un horario para hablar. No espere a que ellos vengan a usted. Establezca un horario durante el día para preguntar sobre lo que han escuchado, cuáles son sus opiniones y qué sienten. Haga preguntas abiertas, como: “¿Cómo te sientes al respecto?”. Esto lo ayudará a conocer cuánto saben y a entender cómo procesan a su nivel de desarrollo. Si su hijo no quiere hablar al respecto, ¡no hay ningún problema!
    1. Si su hijo le pregunta sobre el evento, significa que está preparado para hablar al respecto.
    2. Pregúntele a su hijo: “¿Tienes alguna pregunta sobre lo que está pasando?”. Responda sus preguntas en una forma apropiada para su edad, pero sea honesto.
      1. Para los niños más pequeños, puede dar respuestas vagas, como: “Algunas veces las personas a cargo toman decisiones con las que necesariamente no estamos de acuerdo”.
      2. Con los niños más grandes, puede ser más específico con los detalles, por ejemplo, use los nombres de quién esté involucrado o cómo funciona el sistema.
    3. Intente responder con poca información a la vez; tal vez una oración o dos. Esto le permite al niño guiar la conversación y determinar cuánta información está preparado para escuchar. Si hace preguntas adicionales, está preparado para escuchar más.
  • No necesita saber todas las respuestas, ¡no hay ningún problema! Puede hacerle saber a su hijo si no conoce la respuesta a una de sus preguntas. Pueden buscar las respuestas juntos o algunas veces puede hablar sobre cómo algunas cosas son desconocidas o no tienen buenas explicaciones.
  • Intente ser tan objetivo como sea posible (no agregue su opinión). Establezca los hechos de lo que sucede sin el sensacionalismo. Describir los eventos como terribles o describir el peor resultado posible aumentará el miedo.
  • Normalice las emociones. Cualquier emoción que su hijo comparta es válida. No desestime sus emociones diciendo cosas como: “No tengas miedo”. En cambio, dígale que entiende y que también está preocupado. Hable sobre las formas de sobrellevar las emociones o prepararse para las situaciones difíciles.

Como familia, ¿cómo podemos lidiar con el estrés durante estos momentos?

  1. Limite el consumo de noticias, posiblemente de 30 a 60 minutos al día. Si bien es importante mantenerse informado, ver las noticias todo el día no cambiará el resultado de lo que está sucediendo. Puede crear una regla familiar en la que solo verán o leerán las noticias en una hora específica del día.
    1. Es posible que los niños pequeños no sean capaces de procesar los eventos actuales. Intente no mirar las noticias en la televisión o hablar sobre estas a su alrededor.
    2. Para los niños más grandes, establezca límites y supervise a lo que están expuestos en sus teléfonos.
  2. Aplique estrategias de afrontamiento. Estos eventos y conversaciones pueden ser difíciles. Como familia, practique estrategias de distracción (como música, baile, arte o juego) y estrategias de relajación (como respiración abdominal, yoga, relajación muscular progresiva) después de que tenga estas conversaciones para ayudar a calmar la mente y el cuerpo.
  3. Piense en las formas en que puede ayudar. Algunas veces, puede ayudarnos saber que hacemos algo para ayudar en la situación. Encuentre formas en las que su familia pueda ayudar. Ya sea ser voluntarios en una organización local, donar dinero o simplemente comunicarse con alguien que usted sepa que pueda verse afectado personalmente.
  4. Recuerde cuidarse primero a sí mismo. Como dicen en los aviones: “Póngase la máscara de oxígeno primero”. No puede cuidar de los demás si no se cuida a sí mismo. Asegúrese de practicar el autocuidado y de tomar tiempo para usted durante estos tiempos de tanto estrés.